No siempre se tiene la suerte de estar en lugares prácticamente desérticos y poder verlos con agua en abundancia. Ésto mismo me sucedió en el mes de Marzo de hace un año en la isla de Fuerteventura. Un mar de antiguos edificios volcánicos y tierras áridas y pedregosas en el que se dieron unas condiciones excepcionales que a penas se llegan a dar un par de veces al año.
Era el mes de Marzo y el terreno estaba totalmente seco. Por aquellos días el Sol incidía con fuerza y nada parecía presagiar lo que iba a pasar. Esa tarde comenzaron a formarse densas y oscuras nubes que finalmente dieron paso a grandes tormentas que estuvieron azotando la isla varios días. Dejo algunas fotos al respecto.
- El agua de los pequeños arroyos y vaguadas que descendían de los volcanes arrastraban gran cantidad de sedimentos hacia el fondo de los valles.
- La isla lucía un aspecto precioso. Después de todas las lluvias todo había reverdecido y algunas especies estaban en floración, ya que no tienen demasiado tiempo hasta que el suelo se vuelva a secar.
Las aves se mostraban bastante activas debido a la alta humedad, la alta temperatura y el Sol que había empezado a salir.
- En la primera foto se trata de un gorrión moruno. No era raro verlos por allí volando de un sitio a otro. Antiguamente se le denominaba como passer canariensis.
- En la foto, un cuervo canario (corvus corax canariensis), uno de los proscritos de nuestra fauna, y como tal, tiene que tener su hueco en este blog. Sus poblaciones se encuentran en un drástico retroceso, y es en esta isla, Fuerteventura, donde parecen resistir a duras penas y sus poblaciones gozan de mejor salud que en el resto de islas. El gran declive de sus poblaciones atiende a entre otras a su mala fama por leyendas e historias tontas de los humanos, el abandono de los usos tradicionales del campo, venenos, caza, etc…