Hace ya más de un año que decidí crear una pequeña charca para atraer la vida anfibia de los alrededores, y los resultados por el momento no pueden ser mejores.
Después de un invierno en la que se ha seguido asentando, y una primavera donde la vegetación y la fauna que la ha colonizado han acabado de establecerse, ahora a mediados de verano se ven los primeros resultados en cuanto a anfibios se refiere.
Dejo unas fotos que he tomado tanto en invierno en los días más fríos, como en verano, con la explosión de vida que en ella ha habido.
Después de un invierno que tan sólo ha traído frío hacia el final de él. Llega la primavera y con ella, la actividad de multitud de especies tanto animales como vegetales.
Una gran alegría me llevé al ver al primer sapo partero de la subespecie pertinax. Un presioso ejemplar muy oscuro, en uno de los refugios que excavé en los alrededores de la charca y rellené con arena de río para que pudiesen hacer sus galerías.